Otra de las frases míticas que partiendo de un contexto alejado de la tecnología es una enseñanza fundamental para la artesanía del software.
El resumen para campistas sería que ir al bosque a limpiarlo es un trabajo, no un placer. Ir a ensuciarlo es incívico. Ir y recoger lo ensuciado es neutro. Pero el verdadero valor está en ir, disfrutar, recoger y si te encuentras algo que no es tuyo... recogerlo también. Enfádate si quieres, pero recógelo.
Aplicada al software querría decir algo así:
- No te plantees como trabajo el limpiar todo un programa.
- A menos, que ese sea tu trabajo. Revisor o limpiador de código.
- Cuando programes algo, déjalo limpio al salir. No agregues mierda.
- Si, de paso que visitas un método o una clase, ves algo sucio; límpialo.
Ya está, si tú haces esto todos los días, te garantizo que en unos meses el código estará mucho más limpio. Y lo que es mejor, casi sin esfuerzo.
Porque hagamos lo que hagamos debemos de hacerlo rentable y ágil. Rápido, repetible, medible, predecible. Ágil.
🏃♂️ Manifiesto ágil
Individuos e interacciones sobre procesos y herramientas
Software funcionando sobre documentación extensiva
Colaboración con el cliente sobre negociación contractual
Respuesta ante el cambio sobre seguir un plan.
Traigo aquí el manifiesto ágil porque es una gran influencia en otros movimientos como extreme programming y técnicas de desarrollo dirigida por los tests TDD que surgen de la aplicación de otro manifiesto: el artesano.
🚶♀️ Manifiesto artesano
No sólo individuos e interacciones, también una comunidad de profesionales
No sólo software que funciona, también software bien diseñado
No sólo colaboración con el cliente, también asociaciones productivas
No sólo respondo al cambio, también agrego valor
Y hacer las cosas bien, es hacerlo todos los días un poco mejor. Y mucho mejor si es con pruebas.